Al palpar por primera vez las paredes de un departamento recién adquirido podemos sentir la suavidad de su textura y admirarnos por lo grueso y fuerte de sus paredes que combinado con el olor del trabajo bien realizado, nos da la sensación de un bunker indestructible y quizás lo mas importante transporta la confiabilidad de un coloso. Sin embargo será el lapso del tiempo, el mejor “técnico fiscalizador” de la obra, este sin dudas y miramientos delatara orificios, corrosiones , quebrajerias o incluso algún túnel de un roedor ( los hay para todo tipo de estructuras y en todos los sectores sociales)de esos que merodean sin dejar dormir hasta que encuentran el preciado “queso”.
Me imagino el estado siendo el gran edificio y sus paredes todos aquellos funcionarios que se pasan la vida jactándose del “servicio a la patria” prestado y por otro lado quejándose del “costo” de permanecer adosado a este macizo de hormigón. Sigo imaginando cuan fuerte puede ser estas murallas de chilenos que con esfuerzo y sacrificio forman los cimientos herméticos y cohesionados , limpios, seguros , éticos de formación y los mas importante construidos con materiales nobles y a la vez sólidos; pero necesariamente el realismo de “aliocha”(1) devuelve la perspicacia y el estallido jobsiano de la duda honesta. El paso del tiempo, este viejo impetuoso , que con soberbia a veces nos vuelve a recordar lo que olvidamos con tanta facilidad; si este técnico que nos habla de este edificio lleno de orificios y corrosiones , de ratones de corbata que roban el queso de nuestra propiedad a kilos, aparece hoy para denunciar que nuestro estado no puede reflejarse en mejor estructura que las copeva; si , cada vez que llueve el agua se filtra por los rasgos musgados de las huellas dejadas por otras lluvias anteriores ysin lugar a dudas por mas plástico con que la forren , el caminito esta echo.
Los que hoy trabajan en el coloso estado y que destruyen las paredes de este edificio han existido siempre y por siempre, porque el problemas esta en la estructura y no en el plástico de reparación del “constructor de turno”, pero lo que duele es que la casa es nuestra y no la del vecino (porque ahí no importa), duele porque a sido pagado en el subsidio del sudor de nuestros antepasados y presentes que han puesto su vida por tener un mejor lugar donde dormir y guarecerse, duele porque hay que evocar lo señalado, porque hay que ponerse cebollero, porque hay que ver con tristeza las contradicciones del sector publico y lo que mas duele ser observadores de la brutal y maléfica mentira , acompañada de un litro de deshonestidad, y unos cubos de hipocresía que convierten a estas paredes de hormigón reforzado en cartones corrugados por el dinero y la obsesión de meterle la mano al bolsillo a la gente pobre al menos pobre y al con algo de plata.
Sin embargo como nuestro presidente dice y recalca en un tono intelectual y soberbio( mas soberbio que nada) que las instituciones en este país funcionan ,y que dudas quedan si deben funcionar y ahí, el aparente escudo de la “estrella de la muerte” inicia su actividad desvirtuando a través del cuarto poder la atención de quien tenga la osadía de persuadir en pretender siquiera denunciar los desperfectos de esta estructura; pero aparecerá cada vez este tiempo para denunciar una vez mas lo que a los ojos de todos es una realidad presente.
El problema , el propio técnico lo recalca siempre esta en la estructura, pero hay que develar rápidamente en el origen sino se nos cae como loncomilla y para ello me imagino cuantas respuestas pensaron los intelectuales de la época para determinar la caída de la estructura de Berlín, la verdad era mas sencilla de lo que todos pensamos, obedecía a la posesión babeliana del hombre de traer el cielo a la tierra, y no a los métodos de producción , tenia mas que ver con la traición de quienes dicen dar su vida por la patria , mientras traman como ratones , la forma de llegar mas rápido ahí donde nosotros no vemos, de roer todos los días un poco mas hasta que se desgaste la pared que nos cobija, que con las colas o la diferencia de realidad material entre el consumismo occidental y la pobreza de oriente; es decir nuestro problema tiene que ver con la convicción de entender una vez por todas que al sacar un pedazo de pared estamos dejando entrar el viento y la lluvia , sobre todo a nuestros hermanos que estan mas cerca de la humedad y no tiene que ver con la oprtunidad que el “sistema” nos ofrece por debajo de cuerda , al ser la autoridad que licito y presentar la empresa que se la gana, o ser el director del proyecto millonario que yo y mi señora y mi cuñado y mi abuelita diseñamos.
Pero ya vendrá el tiempo nuevemante para denunciar la fatiga de material , pero ahora por el peso de estos cerdos que son capaces de llevarse la moneda del ciego ; si cada vez mas gordos y robustos, cada vez mas enfaticos y soberbios protegidos por la locuaz frase picante del tuerto del pais de los ciegos, “no se preocupen, en chile las intituciones funcionan”
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